A veces queremos conseguir un resultado a través de nuestras acciones y aunque nos esforzamos parece que no está a nuestro alcance.
Cuando insistimos en conseguir un resultado insistiendo con la misma acción, hacemos como ese agricultor que va todos los días a observar sus manzanos, los riega, los abona, los mima, a veces no duerme pensando en ellos….. va a observarlos esperando que en este año en que sería su segunda cosecha…… le den por fin unas hermosísimas naranjas. El año pasado no pudo ser, pero este año….. seguro.
Parece un chiste, quiere naranjas pero no cambia los frutales!! A nosotros muchas veces nos pasa lo mismo, queremos resultados diferentes en nuestras vidas, queremos novedades, crecimiento, avances….. sin cambiar nuestras acciones.
Si hacemos algo que nos da un resultado no satisfactorio, ¡hagamos otra cosa diferente!
Al principio puede que consigamos mandarinas o albaricoques, eso es bueno ya que habremos encontrado el mecanismo para cambiar el resultado y hasta puede que este aunque diferente nos guste.
En el proceso de conseguir el resultado que queremos nos haremos más flexibles, más adaptables, más inteligentes y finalmente alcanzaremos nuestro objetivo.
Gemma Cantera Blasco
Experta en Coaching en Escuela de Inteligencia
Licenciada en Derecho
Colaboradora Educacoach
Comentarios recientes