En un momento de niebla personal, ante el peligro de perderme y adentrarme en un bosque frío, sombrío y tenebroso, el coaching apareció de la forma más inesperada para mi.
Me fortalece, me inspira, me acompaña, me mima, me despierta algo que yo sabia que existía pero no podía encontrarlo ni dentro ni fuera de mi.
El coaching es mi brújula personal, me hace encontrar siempre mi NORTE.
Maria Leonor Hontoria Izcara